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Un socio estratégico para Aluar, que este año celebró su 50 aniversario

Desde la llegada de Italimpianti a Puerto Madryn para la construcción de la planta de aluminio primario ALUAR, la ciudad experimentó una profunda transformación. En ese contexto, la incipiente infraestructura de servicios de Puerto Madryn se vio rápidamente sobrepasada, generando una gran demanda de mano de obra especializada y alojamiento para el personal involucrado en la obra.

Sabino Daniele, fundador de Metalúrgica Daniele, recuerda aquellos primeros tiempos: “En ese entonces, nuestra empresa se dedicaba principalmente a pequeños trabajos de mecanizado, soldadura y carpintería metálica, enfocados en las industrias textil y pesquera. Sin embargo, la magnitud del proyecto de ALUAR nos llevó a trabajar intensamente para suplir la carencia de productos que no llegaban desde Italia o que se necesitaban urgentemente en la obra”.

Han pasado más de cinco décadas, pero Sabino aún rememora su primer trabajo para la planta de aluminio en Puerto Madryn: “Me encargaron unos acoples entre un motor eléctrico y el equipo que debía mover. Me pagaron el pasaje a Buenos Aires para adquirir las piezas, las cuales mecanicé y adapté en nuestra sede en Madryn”.

Con la puesta en marcha de ALUAR y la primera colada de aluminio, Metalúrgica Daniele comenzó a satisfacer las crecientes necesidades de mantenimiento de componentes metalmecánicos y la fabricación de herramientas para las áreas de Electrolisis y Fundición de la planta. “Para acompañar esta demanda, expandimos nuestras instalaciones, construyendo un nuevo edificio en la calle España para el área de mecanizado, y otro en la calle Mitre para soldadura”, añade Sabino.

En sus primeros años, los emprendimientos de Puerto Madryn se concentraban en tareas de mantenimiento, limitados por la falta de personal especializado. “A medida que la planta de ALUAR avanzaba, surgían trabajos cada vez más complejos, como la reparación de ánodos que, una vez desgastados, requerían una atención minuciosa”, destaca Daniele.

Con el tiempo, ALUAR intensificó su enfoque en Investigación y Desarrollo, Proyectos e Ingeniería, impulsando la eficiencia y la incorporación de nuevas tecnologías. Esto generó una serie de proyectos de gran envergadura que desafió y potenció a Metalúrgica Daniele, requiriendo la unificación de sus áreas de mecanizado y soldadura en una nueva planta equipada con tecnología avanzada, como máquinas de control numérico (CNC) y procesos semiautomáticos para la reparación de varillas anódicas.

A finales de los años noventa y principios de los 2000, la empresa centralizó todas sus operaciones en la planta del Parque Liviano, consolidándose como el único proveedor de ALUAR para la reparación de varillas anódicas y bracitos catódicos. La expansión de la planta de ALUAR durante ese periodo requirió un esfuerzo significativo de parte de Metalúrgica Daniele, que continuó ampliando su capacidad de mecanizado y formación de personal en CNC.

Este crecimiento sostenido, basado en la calidad como pilar fundamental, permitió a la empresa obtener la Certificación de Calidad bajo la Norma ISO 9001 en 2004.

Hoy, Metalúrgica Daniele continúa en su senda de crecimiento, consolidándose como uno de los referentes más importantes del sector metalúrgico en la región. Y a 50 años de la primera colada de aluminio en ALUAR, Sabino Daniele puede afirmar con orgullo que ha sido testigo privilegiado del desarrollo industrial de Puerto Madryn, creciendo junto a la ciudad desde su taller en la esquina de España y Mitre.

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Daniele inició sus labores en 1962 como una pequeña metalúrgica artesanal de la antigua Puerto Madryn. Hoy da trabajo a 40 personas y presta servicio a las empresas más importantes de la región.