Te contamos qué es y cuándo deberías elegir el arranque de viruta para tus proyectos metalmecánicos.
El arranque de viruta es el proceso mediante el cual se elimina material de una pieza de trabajo para dar forma a una pieza final deseada. Este proceso se lleva a cabo mediante el uso de herramientas de corte, como brocas, fresas, tornos y otras máquinas herramientas. Durante el arranque de viruta, la herramienta cortante aplica fuerza sobre la pieza de trabajo, generando así virutas o escombros de material que se eliminan para revelar la forma deseada.
Importancia en la industria metalúrgica
El arranque de viruta es un elemento central en la fabricación de una amplia variedad de productos metálicos, desde componentes de maquinaria hasta piezas de automóviles y dispositivos médicos. Este proceso permite a los fabricantes dar forma y precisión a materiales metálicos, cumpliendo con las especificaciones de diseño con una alta precisión dimensional y acabado superficial.
Algunas aplicaciones son:
- Fabricación de componentes para la industria aeroespacial: en la construcción de componentes para aviones y satélites, el arranque de viruta se utiliza para mecanizar piezas de alta precisión, como alas, fuselajes y motores. Este proceso garantiza que las piezas cumplan con las tolerancias dimensionales y de calidad exigidas por la industria aeroespacial.
- Producción de herramientas y matrices: en la fabricación de herramientas de corte, troqueles y matrices utilizados en la industria automotriz, el arranque de viruta se emplea para dar forma y precisión a estos materiales. Se puede llegar a trabajar sobre la creación de cavidades, ranuras y formas complejas que son esenciales para la fabricación de componentes automotrices.
- Mecanizado de piezas para la salud: son funcionales en aplicaciones para la industria médica, el arranque de viruta se utiliza para mecanizar materiales como titanio, acero inoxidable y plásticos de ingeniería para crear componentes precisos y seguros. Esto incluye la fabricación de prótesis, instrumentos quirúrgicos y dispositivos implantables.
- Producción de componentes para la industria energética: el arranque de viruta se emplea para mecanizar materiales resistentes, como acero aleado y aleaciones de níquel para la fabricación de componentes como turbinas, generadores y equipos de perforación. Esto garantiza la resistencia y durabilidad de los componentes en entornos exigentes.
- Fabricación de moldes para la industria del plástico: el arranque de viruta se utiliza para crear cavidades y geometrías precisas en bloques de acero o aluminio. Estos moldes se utilizan luego para producir una amplia gama de productos plásticos, desde piezas de automóviles hasta envases de alimentos.
Arranque de viruta u otro método: ¿cómo determinar si es correcto para tu proyecto?
La elección entre el arranque de viruta y otros sistemas de fabricación depende de varios factores a tener en cuenta. Entre los más importante, se encuentran:
- Tipo de material: algunos elementos son más adecuados para ciertos procesos de fabricación que para otros. Por ejemplo, el arranque de viruta es ideal para materiales metálicos como acero, aluminio y titanio, mientras que otros procesos como la impresión 3D pueden ser más efectivos para materiales plásticos o cerámicos.
- Tolerancias y acabado superficial requeridos: si se necesitan tolerancias muy ajustadas o un acabado específico, es importante considerar qué proceso es más adecuado para lograr estos requisitos. El arranque de viruta puede ser capaz de proporcionar tolerancias muy precisas y un acabado superficial fino, por ejemplo.
- Complejidad de la pieza: la simplicidad geométrica de la pieza a fabricar también influye en la elección del proceso de fabricación. El arranque de viruta puede ser más adecuado para piezas simples o moderadamente complejas, mientras que la fabricación aditiva puede ser preferible para piezas difíciles o imposibles de fabricar con métodos tradicionales.
La elección entre el arranque de viruta y otros sistemas de fabricación dependerá también de los recursos disponibles. Además del material, las tolerancias y el acabado superficial requeridos, la complejidad de la pieza y otros aspectos a tener en cuenta, es muy importante considerar un proveedor de calidad para el trabajo, que tenga equipos capacitados y maquinaria disponible para cumplir las necesidades y los plazos.
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