El reciclado del acero no es solo una opción ecológica, sino una necesidad imperativa para garantizar un desarrollo sostenible y un uso responsable de nuestros recursos.
El acero es un material fundamental en nuestra vida diaria, y está presente en todo: desde edificios y automóviles hasta electrodomésticos y envases. Su importancia en la industria metalúrgica es indiscutible, pero lo que realmente lo convierte en un material extraordinario es su capacidad para ser reciclado indefinidamente sin perder sus propiedades. De ahí que se lo valore por su resistencia, durabilidad y versatilidad.
Reciclar acero implica recolectar chatarra, procesarla y fundirla para producir nuevo acero. Este proceso es significativamente más eficiente energéticamente que la producción de acero a partir de mineral de hierro. Según la Asociación Mundial del Acero, reciclar una tonelada de acero ahorra 1.400 kg de mineral de hierro, 740 kg de carbón y 120 kg de piedra caliza. Además, reduce las emisiones de CO2 en un 58%, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
El acero SAE que utilizamos en Daniele, al igual que otros tipos de acero, es altamente reciclable. El término "SAE" se refiere a la clasificación de los aceros según la Society of Automotive Engineers (SAE), que especifica composiciones químicas para diferentes tipos de acero. La mayoría de los aceros, incluidos los clasificados por SAE, son reciclables debido a sus propiedades intrínsecas.
A grandes rasgos, el proceso de reciclado de este acero es el siguiente:
En ese sentido, el reciclado juega un papel crucial en la promoción del desarrollo sostenible. En primer lugar, porque reduce la cantidad de residuos sólidos que terminan en los vertederos, alargando la vida útil de estos sitios y minimizando su impacto ambiental. En segundo lugar, porque conserva recursos naturales al disminuir la necesidad de extraer mineral de hierro, lo que a su vez reduce la degradación ambiental asociada a la minería.
La economía circular se beneficia enormemente de este proceso, ya que facilita que los materiales se mantengan en uso durante más tiempo, reduciendo la demanda de recursos vírgenes y la generación de residuos. Este ciclo continuo de reutilización y reciclaje es un pilar de las prácticas industriales sostenibles como las nuestras.
En Daniele trabajamos con chapas de acero que son 100% reciclables, en línea con nuestras política de responsabilidad social y ambiental. Creemos que al fomentar prácticas de reciclaje eficientes y adoptar nuevas tecnologías, la industria en general puede avanzar hacia un futuro más sostenible.
No es solo una opción ecológica, sino una necesidad imperativa para garantizar un desarrollo sustentable y un uso responsable de nuestros recursos. Al apoyar y promover el reciclaje del acero, estamos invirtiendo en un futuro más limpio y eficiente para nuestra comunidad y las generaciones futuras.
Llevamos más de 60 años trabajando en todo tipo de proyectos para todos los sectores e industrias. Si necesitás asesoramiento para tu proyecto, hablemos.