Los ensayos de dureza son fundamentales para infinidad de proyectos. Te contamos para qué se utiliza, qué tipos existen y qué trabajos llevamos adelante en Daniele.
La dureza de un material se define como su resistencia a la deformación en contacto con otros materiales. Es una característica de la capa superficial de un elemento que cobra importancia en la acción de esfuerzo de contacto por otro cuerpo que, al ser más duro, no recibe deformaciones durante la penetración.
Un ensayo de dureza es un proceso que se utiliza para determinar ciertas propiedades de un material. Algunas de ellas son: fuerza, ductilidad y resistencia al desgaste. Es una evaluación donde se pone a prueba esa dureza anteriormente mencionada controlando variables como carga aplicada, duración de la descarga y geometría del penetrador.
Pero, ¿para qué sirve en la práctica?
Su utilidad central es determinar si un componente es el adecuado para un cierto propósito. Además, es gracias a este tipo de pruebas que se pueden detectar defectos en piezas y en maquinarias para evitar fallas, fracturas o deformaciones como resultado de tensiones o fuerzas. Con un ensayo de dureza se pueden encontrar y mejorar los elementos que no alcancen la calidad esperada.
Hay cuatro tipos de medidas y métodos que dependen del tipo de superficie y material del que se trate:
En todos estos años de actividad de Daniele se han tratado muchos casos muy distintos. Entre los más comunes están los ensayos de dureza sobre tratamientos térmicos, que se utilizan para obtener información sobre propiedades mecánicas y analizar si son las adecuadas para un determinado proceso de producción.
Tenemos capacidad tanto para realizar los ensayos como para tercerizar proyectos, de ser requerido, y controlar los resultados garantizando un trabajo de calidad. Si tenés un proyecto que requiera de nuestra experiencia, no dudes en contactarte con nosotros.